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2020 | CEP – RENASEH

Bolivia: vulnerabilidad habitacional de los hogares ante la crisis sanitaria COVID-19

Quillaguamán, K.

En este documento se presentan los resultados sobre las condiciones de vulnerabilidad de los hogares en función a la ausencia de características específicas de la vivienda, esto a partir de la construcción de un indicador de riesgo de contagio por COVID-19 dentro de la vivienda. Específicamente, se identifican: a) las condiciones de vulnerabilidad habitacional que dejan a los hogares sin capacidad de responder a las medidas de prevención del contagio COVID-19, b) la magnitud de los hogares más afectados por las medidas de prevención del coronavirus y c) las estrategias sociales que posibilitan enfrentar algunos problemas generados por la emergencia sanitaria.

La investigación se fundamenta en el procesamiento de la base de datos del Censo de Población y Vivienda 2012, correspondiente al área urbana de Bolivia, y en entrevistas estructuradas y abiertas dirigidas a representantes de la sociedad civil. La información se complementa con notas de prensa y estadísticas oficiales relacionadas con la pandemia.

2012: CEP – UMSS – ASDI

Persiguiendo un espejismo. Migración y movilidad social

Veizaga, J.

El cambio estructural que se ha experimentado en Bolivia, desde mediados de los años ochenta y durante la década de los noventa, hubo intensificado los flujos migratorios desde zonas rurales empobrecidas y zonas mineras en crisis hacia los principales centros urbanos y hacia algunas regiones tropicales del país. La investigación estudia el efecto de la migración sobre las posibilidades de movilidad social de los individuos. El análisis de la información proveniente de una encuesta (EMMOS) revela que la movilidad social es relativamente baja, en particular cuando se la evalúa intra-generacionalmente y/o comprende cambios de más de tres categorías en la escala social. A partir de esa misma información se estima como muy positivo el impacto de la migración rural dirigida a los centros urbanos y en algunos casos, dicho efecto resulta mayor que el de la educación que tradicionalmente ha sido el principal medio de asignación de posiciones sociales.

El desarrollo marcadamente desigual del país se refleja en la generación de corrientes migratorias hacia zonas urbanas que ostentan mayores niveles riqueza ya sea como acumulación histórica de valor o como disponibilidad de recursos (financieros o naturales). La necesidad de superar las condiciones de pobreza y de pobreza relativa en particular impulsa un sistema ideológico y un conjunto de prácticas y/o estrategias en que la movilidad social es un elemento central, en este proceso, se refuerza un sistema social esencialmente desigual.

Para los estudios del desarrollo, uno de los desafíos más importantes es el de comprender y transformar los mecanismos por los que se genera la pobreza. Esta investigación es una contribución en tanto explica que desde la institucionalidad del desarrollo capitalista las desigualdades son una consecuencia natural. En ese sentido, la migración se constituye en un proceso social que enfrenta la mencionada institucionalidad y que, al intentarlo, contribuye – paradójicamente – a reforzar la ideología de la movilidad social y reproduce el sistema. Por ese motivo, analizando la estructura social desde la perspectiva funcionalista la movilidad social es más cierta y más intensa, en cambio, operacionalizando el concepto marxista de clase social, la movilidad es menor.

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